El pasado 9 de septiembre se presentó el proyecto europeo Resilient Water Innovation for Smart Economy – REWAISE, dentro del programa de investigación e innovación Horizonte 2020. El objetivo de REWAISE es crear un nuevo «ecosistema inteligente del agua», que dé como resultado un ciclo hidrológico sostenible y libre de carbono, en línea con el concepto de economía circular resiliente, recuperando energía, nutrientes y materiales del agua.

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Para adoptar este concepto y enfatizar el verdadero valor del agua, el proyecto desarrolla una plataforma digital inteligente para soluciones descentralizadas y toma de decisiones, involucrando a todas las partes interesadas relevantes en living labs para compartir las mejores prácticas y facilitar la cocreación. El proyecto lo llevan a cabo 24 entidades de 11 países europeos diferentes, lideradas por Aqualia, que trabajarán juntas durante los próximos 5 años con el fin de cambiar el paradigma de una economía del agua lineal a una circular.

REWAISE revelará el valor total del agua, considerando tres factores técnicos, económicos y sociales clave para generar:

  • Valor en el agua, mediante la extracción y uso beneficioso de sustancias disueltas como nutrientes, minerales, productos químicos y metales, así como materia orgánica y energía, presentes en corrientes de aguas prístinas y usadas.
  • Valor del agua, que expresa la importancia del agua para las actividades económicas y negocios relacionados del sector del agua, en particular las pyme.
  • Valor a través del agua, considerando los aspectos sociales, de salud y bienestar del agua, ya que posibilita casi todas nuestras actividades económicas, y la mayoría de los productos tienen una huella hídrica significativa: la energía y el transporte dependen de ello.

Con la ayuda de una red de 9 living labs, distribuidos por toda Europa y agrupados en 3 hubs en las principales zonas climáticas europeas (mediterránea, atlántica y continental), REWAISE demostrará en entornos operativos de la vida real las innovaciones tecnológicas y los nuevos modelos de gobernanza del agua logrados. A través de estos living labs, REWAISE mejorará el compromiso social, adaptará las barreras normativas, eliminará los obstáculos para las cadenas de valor sostenibles y desarrollará herramientas digitales comunes en un enfoque holístico de una sociedad inteligente en cuanto al agua. Los conceptos serán escalables y replicables a otros municipios y servicios públicos en Europa y en todo el mundo, lo que permitirá optimizar la asignación de recursos y la creación de valor en el ciclo del agua.

El grupo de investigación CALAGUA-UV, dirigido por la profesora Aurora Seco, colaborará dentro del proyecto en la aplicación del nuevo concepto de biorreactores anaerobios de membrana (AnMBR) para lograr plantas de tratamiento de aguas residuales con autosuficiencia energética, así como en la evaluación de las impactos sociales, legales, económicos y ambientales del proyecto.

Con una contribución de la UE de 15 M EU, REWAISE creará nuevos nichos de mercado y fomentará el crecimiento de las PYME movilizando inversiones relacionadas con el agua, como el Fondo Mundial para la Innovación del Agua, y vinculando a los usuarios con necesidades específicas de agua, incorporando modelos económicos y evaluaciones de sostenibilidad como el análisis de ciclo de vida, de costes o de riesgos. Se impulsarán nuevos negocios relacionados con el agua mediante la mejora de la absorción por el mercado de nuevas materias primas producidas y la facilitación de la logística de productos reciclados, llevando también a la realidad procesos innovadores para el tratamiento del agua y la producción de energía.

 

Recuperarán metales y minerales de las plantas de desalinización de agua de mar para transformarlos en materias primas.

Planta de desalinización situada en Tenerife, lugar de demostración 2 del proyecto Sea4Value.

  • El centro tecnológico Eurecat coordina el proyecto Sea4Value, que tiene la finalidad de convertir parte del concentrado hipersalino de las desalinizadoras en la tercera fuente de materias primas valiosas de la Unión Europea.
  • Los nuevos procesos y tecnologías desarrollados supondrán también un aumento del 30 por ciento de la cantidad de agua desalinizada para uso humano.
  • Los resultados del proyecto buscan generar nuevas oportunidades de negocio y crear una nueva fuente local de minerales y metales para los países europeos.
El centro tecnológico Eurecat coordina el proyecto europeo Sea4Value, que desarrollará un nuevo proceso para la recuperación de metales y minerales de alto valor procedentes de los efluentes generados en plantas de desalinización de agua de mar, con el objetivo de convertirlos en una fuente de materias primas, en la línea de la economía circular.
Las casi 16.000 plantas de desalinización operativas en el mundo vierten un efluente concentrado típicamente hipersalino asociado a un impacto negativo, pero también con una concentración elevada de compuestos valiosos como el litio o el magnesio, entre otros.
Para invertir esta dinámica, el proyecto de investigación Sea4Value trabaja con el fin de convertir parte de la salmuera en la tercera fuente de materias primas valiosas de la UE.

La Agencia Nacional del Medio Ambiente de Singapur (NEA) informó que la Agencia Nacional del Agua (PUB) de ese país ha comenzado la construcción de la primera fase del proyecto Tuas Nexus, la primera instalación integrada de tratamiento de agua y residuos sólidos del mundo…

La ubicación conjunta de las unidades de recuperación de agua (WRP) y del manejo integrado de residuos (IWMF), ayudará a forjar un Singapur más sostenible, al optimizar el uso de la tierra y maximizar la recuperación de energía y recursos.

La instalación será autosuficiente en energía y pemitirá un ahorro de carbono de más de 200.000 toneladas de dióxido de carbono equivalente, lo que equivale a a retirar 42.500 automóviles de las carreteras. Además, integrar ambas unidades ahorra una superficie de tierra de hasta 2,6 hectáreas, aproximadamente el tamaño de cuatro campos de fútbol, ​​en comparación con la construcción de las dos unidades de forma independiente.

De acuerdo a la información brindada por NEA, se espera que Tuas Nexus complete todas sus fases a comienzos del año 2025.

“Al emplear las últimas tecnologías, Tuas Nexus aprovechará las sinergias del nexo agua-energía-residuos de las aguas servidas y los residuos sólidos. “El subproducto de una instalación se convierte en un recurso para la otra instalación”, explicaron desde PUB y NEA. Por ejemplo, la Instalación de Tratamiento de Residuos de Alimentos de la unidad de IWMF procesará los residuos de alimentos para que puedan ser mezclados con los lodos de agua usados ​​en Tuas WRP en el la unidad de codigestión anaeróbica.

Funcionamiento

La codigestión de residuos de alimentos y lodos de agua usados ​​aumentará la producción de biogás en un 40 por ciento, en comparación con el rendimiento de biogás del tratamiento de lodos de agua unicamente. El biogás producido luego se utilizará en la unidad de IWMF y la energía térmica de combustión se recuperará para mejorar la eficiencia térmica general de la planta y aumentar la generación de electricidad, dijeron las agencias.

La electricidad generada por la unidad de IWMF se utilizará para mantener las operaciones de Tuas Nexus y el exceso se exportará a la red. Se estima que la energía inyectada al sistema eléctrico será suficiente para alimentar continuamente 300.000 departamentos de cuatro habitaciones.

Canarias cuenta con plantas de biogás en vertederos y en depuradoras de aguas residuales, incluida una de estas en la fábrica de Las Palmas de la Compañía Cervecera de Canarias. Sin embargo, no contaba con ninguna en el ámbito agroindustrial. Ahora dispone de una piloto dentro del desarrollo del proyecto Enermac, pero quienes lo impulsan aseguran que “permitirá obtener resultados concluyentes sobre aspectos clave para exportar el modelo a otras ganaderías en Canarias”. Calculan que permitirá un ahorro de “44.700 euros anuales en la factura de electricidad y la gestión de residuos”.

La Consejería de Economía, Conocimiento y Empleo organizará 10 encuentros telemáticos de grupos de expertos vinculados a universidades, I+D+i, sector empresarial, administraciones públicas, sindicatos y tercer sector. Además, la ciudadanía podrá hacer llegar sus aportaciones a ambos documentos a través del sitio web de la Consejería de Economía, Conocimiento y Empleo

El cambio climático siempre se ha considerado un problema global, como no podía ser de otra manera. Los gases de efecto invernadero se difunden de manera bastante homogénea en la atmosfera, sin atender a fronteras. La percepción del agua como recurso y los problemas relacionados con su escasez y su calidad se han considerado durante mucho tiempo problemas locales, no globales; se decía que una persona duchándose en Japón no influía en la cantidad y calidad del agua de la que disponía una persona en Tanzania, por ejemplo. Hace ya varios años que la denominada crisis del agua se toma como un problema global, por supuesto muy vinculado al cambio climático, de manera que ganar la batalla del cambio climático es ganar la batalla del agua. El agua sustenta ecosistemas, biodiversidad, agricultura, economías y a la sociedad en general.

La Mancomunidad del Sureste de Gran Canaria presenta, con el impulso de la consultora Atlantic Euroconsulting y la Fundación Finnova, el proyecto Life Osmowater a la convocatoria Life Medio Ambiente 2020. Con este proyecto, la Mancomunidad pretende conseguir una financiación de 3,3 millones de euros para desarrollar un proyecto piloto en las localidades de Agüimes, Ingenio y Santa Lucía de Tirajana. El principal reto que se pretende abordar es la reutilización del agua a través de la eliminación de microcontaminantes y el uso del lodo generado para la obtención de un fertilizante rico en fósforo.

Con el objetivo de eliminar los microcontaminantes procedentes de las aguas residuales de hogares y de la actividad industrial, el proyecto Life Osmowater pretende purificar el agua y utilizar estos residuos orgánicos para producir un fertilizante con un alto contenido en fósforo. El Life Osmowater es un proyecto de economía circular que trata de dar una solución a varios problemas de manera paralela: por una parte, pretende reducir la escasez de agua en el archipiélago. Para ello, se planea purificar el agua eliminando patógenos y otros microcontaminantes -causantes de enfermedades como el cólera o la fiebre tifoidea- a través de una tecnología basada en filtros de carbón activo, un tipo de carbón poroso que atrapa principalmente compuestos orgánicos de líquidos y gases mediante un proceso de adsorción.

Riego subterráneo

Una vez purificadas, se pretende reutilizar estas aguas a través de un sistema de riego subterráneo que presenta beneficios tales como una mayor uniformidad en la aplicación del agua, una mejora en la salud de las plantas, un aumento de la producción y ahorro energético.

Por otro lado, Osmowater busca favorecer el principio de economía circular a través de la reutilización de los lodos generados a partir de esos microcontaminantes para la obtención de un fertilizante rico en fósforo. El uso de lodo de agua como fertilizante constituye una técnica agroecológica que lleva utilizándose desde hace varios años con resultados muy positivos. Si este proyecto sale adelante, contribuiría a la productividad agrícola de la isla, a una mejor gestión de los recursos hídricos, a una producción más sostenible y, en consecuencia, al fomento del trabajo decente y del crecimiento económico.

El estudio busca mejorar el rendimiento en la eliminación del fósforo de las aguas residuales, analiza como el empleo de fangos procedentes de las estaciones de tratamiento de aguas potables, como sustrato activo en humedales artificiales, reduce las concentraciones de nutrientes y de otros contaminantes orgánicos en el efluente del tratamiento secundario.
Aplicar los principios de la economía circular en la depuración de las aguas residuales, mediante el empleo de humedales artificiales para valorizar un residuo que actualmente no se está gestionando de una manera sostenible y eficiente y a su vez, producir un efluente de agua residual con una muy baja concentración de fósforo.
La investigación, becada por la Cátedra Aguas de València durante el curso 2018-19, ha estudiado como el empleo de fangos en humedales artificiales de flujo subsuperficial (HAFSS), ayuda a reducir las bajas concentraciones de nutrientes y de otros contaminantes orgánicos presentes en el efluente del tratamiento secundario.

El pasado jueves 9 de julio, iAgua retransmitió la Jornada Técnica Online organizada por ADECAGUA sobre el Reglamento Europeo de Reutilización de Aguas para Uso Agrícola. El evento contó con altos representantes procedentes de Administraciones Públicas europeas, nacionales y autonómicas, de asociaciones de usuarios y de empresas responsables de la construcción y explotación de plantas de depuración y regeneración de aguas, para compartir sus visiones sobre la nueva normativa.

José Antonio Díaz-Lázaro, expresidente de ADECAGUA, y que actuó también de conductor de la jornada, abordó la Estrategia Española de Economía Circular y la reutilización del agua, señalando que, teniendo en cuenta que el ciclo del agua es circular, hay que tratarlo de manera específica en la Estrategia de Economía Circular, donde “el uso sustituye al consumo”. Díaz-Lázaro dio algunas pinceladas sobre el Pacto Verde Europeo y el nuevo Plan de Economía Circular para una Europa más limpia y competitiva. En este sentido, los ejes y líneas de actuación son de este: producción, consumo, gestión de residuos, materias primas secundarias y depuración y reutilización del agua.

Un equipo del departamento de Ingeniería Química de la Universidad de Almería ha diseñado un método para reciclar el agua procedente del cultivo de microalgas con el fin de obtener moléculas de interés para la industria farmacéutica o cosmética. El sistema permite reutilizar el líquido agotado de cada ciclo de cultivo, previa adición de los nutrientes consumidos, para la producción de dinoflagelados, un grupo de organismos marinos que generan sustancias bioactivas con diferentes aplicaciones farmacológicas y agrícolas.

Con otras algas diferentes ya se había conseguido aplicar la reutilización. La novedad de este estudio es aplicarlo a una especie que supone un reto por sus exigencias de cultivo. “El éxito deriva en buena parte de que los dinoflagelados resultan de los más difíciles de cultivar por sus modos de alimentación y su sensibilidad a las turbulencias del líquido, una gran hándicap, porque el rendimiento está estrechamente relacionado con esa mezcla en el interior del tanque de trabajo”, señala a la Fundación Descubre el investigador de la Universidad de Almería Francisco García-Camacho, investigador principal del estudio ‘Influence of culture medium recycling on the growth of a marine dinoflagellate microalga and bioactives production in a raceway photobioreactor’, publicado en la revista Algal Research.

Los expertos han elegido para el estudio un alga denominada Amphidinium carterae, cuya familia produce sustancias activas con aplicación antitumoral, antibacteriana o antifúngica. “También genera compuestos de alto poder antioxidante, muy superiores al hasta ahora más potente y más vendido, la astaxantina, que deriva asimismo de otra alga”, apunta el investigador.

El sistema que aplican los investigadores consiste en apartar del tanque la mayor parte del líquido del cultivo y, tras extraerle las microalgas y las sustancias activas, devolverlo de nuevo con el mismo líquido, una vez implementados los nutrientes que consumieron las algas, para que esas células vegetales mantengan su actividad vital. El cambio entre el agua agotada y la fresca se produce con la rapidez necesaria para evitar problemas en el cultivo, porque los microorganismos ya cuentan con reservas de líquido ya nutrido. “La estrategia para no aplicar demasiado tiempo consiste en retirar el 75% y, mientras es tratado, introducir en el tanque agua de mar con sus nutrientes que viene limpia del tratamiento anterior. Es como una cadena”, explica el experto.

Económico y sostenible

La muestra de su viabilidad es que los científicos consiguieron utilizar una y otra vez el líquido durante un año, incluidas las pruebas a pequeña escala para la aclimatación de las células. El proyecto supone asimismo un ahorro económico y mejora de la sostenibilidad, dentro de los principios de la economía circular, objetivo del Grupo de Biotecnología de Microalgas Marinas al que pertenece el investigador.

El fin es ampliar la oferta actual de sustancias valiosas para el tratamiento de enfermedades y plagas mediante el uso de microalgas marinas. “El suministro de estos compuestos orgánicos de una manera estable y con viabilidad medioambiental plantea un cuello de botella tecnológico que soslaya en parte esta investigación”, indica el experto almeriense.

El grupo de trabajo Agua y Economía Circular de Conama presenta un documento en el que se explica qué es la economía circular y cómo se aplica al sector del agua.

La necesidad de mejorar el estado de las masas de agua, la reducción de los recursos hídricos debido al cambio climático y la gran demanda de los sectores económicos hacen esencial un cambio de modelo en la gestión de este recurso vital para la salud humana, los ecosistemas y el tejido empresarial.

El grupo de trabajo Agua y Economía Circular de Conama, formado por expertos en agua, innovación y medio ambiente, considera que una de las maneras de hacer frente a este problema es una gestión integrada de los recursos hídricos que aplique los principios de la economía circular. Esto significa la transición hacia un modelo económico que utilice de manera eficiente la mínima cantidad de materias primas, evitando los recursos no renovables, y manteniéndolas el mayor tiempo posible en el ciclo económico.

Con el objetivo de orientar a las entidades y empresas hacia dicha transformación, el grupo de trabajo ha elaborado el informe Agua y Economía Circular, un documento en el que se explica la relación entre ambos conceptos, los proyectos en marcha en este ámbito y las barreras a la que se enfrentan (falta de una regulación adecuada, la financiación y la aceptación social).

Esta no es la primera acción del grupo de trabajo, si no que ya en 2016, realizaron una sesión técnica durante el Congreso Nacional del Medio Ambiente. Dos años después, participaron nuevamente en este foro, el más importante sobre sostenibilidad a nivel nacional, y debatieron los principales aspectos que se recoge ahora en este documento.

¿Cómo se relacionan el agua y la economía circular?

En el informe, el grupo de trabajo ha elaborado una definición de economía circular aplicada al ciclo integral del agua, en el que no solo se tiene en cuenta la depuración y reutilización, sino también la planificación hidrológica, la captación, el suministro y la interacción con otros sectores, como por ejemplo, el energético y  el de residuos.

Todo ello se ha representado a través de una novedosa gráfica en la que se expresan las interacciones entre el ciclo natural del agua y las acciones humanas. Además de esto, se muestran algunas de las acciones que se deberían realizarse en cada fase como es el caso de mejorar la eficiencia, la detección de fugas, el impulso de las redes separativas y un mayor uso del drenaje urbano sostenible.

Europa podría reutilizar hasta 6.600 millones de metros cúbicos de agua en 2025, seis veces más que actualmente, gracias a la aprobación de la nueva normativa que amplía los usos de estas aguas regeneradas. España es líder europeo en este campo.

En la última década se ha acentuado la inquietud por la sequía y la escasez de agua en la UE, sobre todo ante los desequilibrios a largo plazo entre la disponibilidad y la demanda de agua en Europa.

Tras una de las sequías más severas, que tuvo lugar en 2003 y afectó a más de 100 millones de personas y a casi un tercio de la superficie de la UE, con un coste de, por lo menos, 8.700 millones de euros, el Consejo de Ministros de la UE solicitó a la Comisión Europea que tomara medidas para resolver los problemas de la escasez de agua y la sequía en la UE.

Uno de los ejes para mejorar la gestión de los recursos hídricos europeos y prevenir la escasez de agua ha culminado este miércoles con la aprobación definitiva por parte del Paramento Europeo de las nuevas reglas sobre reutilización del agua.

La nueva ley define unos requisitos mínimos a nivel europeo por primera vez para el agua regenerada; por ejemplo, aguas residuales urbanas que tienen que ser tratadas en una planta de regeneración; para su uso agrícola de una manera segura, protegiendo a las personas y al medio ambiente.

El objetivo es garantizar un uso más amplio de las aguas residuales tratadas para limitar el recurso a las masas de agua y aguas subterráneas.

La reducción de las aguas subterráneas, en particular debido al regadío en la agricultura, pero también por el uso industrial y el desarrollo urbano, es una de las mayores amenazas para los recursos hídricos de la UE.

“El día de hoy marca un importante hito en la transición hacia una economía circular para los recursos hídricos. De esta forma, paso a paso, estamos consiguiendo resultados para el medio ambiente”, ha señalado, Simona Bonafé, responsable de la tramitación parlamentaria del texto legislativo.

“Podríamos reutilizar hasta 6.600 millones de metros cúbicos de agua en 2025, en comparación con los actuales 1.100 millones de metros cúbicos al año. Esto requerirá una inversión de menos de 700 millones de euros y nos permitirá reutilizar más de la mitad del volumen actual de agua procedente de las plantas de tratamiento de aguas teóricamente disponibles para el regadío, evitando más de un 5% de extracción directa de las masas de agua y aguas subterráneas”, ha añadido.

Las medidas adoptadas entrarán en vigor a los 20 días de su publicación en el Diario Oficial de la UE que se espera en los próximos días y se aplicarán tres años después de su entrada en vigor.

Con motivo de la celebración del Día Mundial del Reciclaje, repasamos los distintos procesos de economía circular que se llevan a cabo en las biofactorías de aguas residuales, un sector en el que España es pionero en la reutilización.

Al principio, la estruvita era un problema para las depuradoras. Este mineral, que contiene elevadas concentraciones de fósforo y nitrógeno, cristalizaba de forma espontánea al eliminar estos elementos químicos de las aguas residuales y causaba obstrucciones al acumularse en las tuberías o los depósitos, lo que podía llegar a inutilizar parte de las instalaciones y provocaba importantes gastos de mantenimiento.

La solución fue indudablemente innovadora: dirigir el proceso de cristalización para obtener la estruvita de manera controlada, de tal manera que lo que antes era un engorroso coste ahora es un recurso que se obtiene de forma industrial y sirve para fertilizar campos. Además, se disuelve lentamente, lo que hace que sea un componente muy interesante para aquellos cultivos o zonas forestales que se abonan cada ciertos años, disminuye el riesgo de contaminación de acuíferos y aumenta el grado de aprovechamiento por parte del vegetal.

Por otro lado, apenas contiene metales pesados, por lo que la contaminación de acuíferos es mucho menor. Eso sin tener en cuenta sus enormes ventajas económicas, ya que la producción de este mineral reduce los costes de mantenimiento de las EDAR, al ser más barato que los métodos convencionales de eliminación de fósforo, y reduce la producción de fangos y sus costes derivados.

Eso sí, por el momento en algunos países como España aún no está aceptada legalmente la aplicación de este “oro amarillento” extraída de las EDAR a nivel agrícola, a pesar de que la tecnología necesaria existe, como en el caso de Phosphogreen del grupo Suez, del que ya existen referentes industriales en Dinamarca.

En cualquier caso, la estruvita resume a la perfección el enorme potencial circular de las estaciones depuradoras de aguas residuales (EDAR). Con motivo de la celebración este domingo del Día Mundial del Reciclaje, repasamos los distintos procesos de economía circular que se llevan a cabo en estas vitales instalaciones, que no solo limpian los residuos del agua que utilizamos sino que, por el camino, producen otros materiales.

Actualmente, España cuenta con cerca de 2.000 estaciones depuradoras de aguas residuales, que tratan un volumen de agua residual de 4.097 hectómetros cúbicos de agua al año, lo que supone un total de 102 metros cúbicos de agua residual depurada por habitante y año. Gracias a las innovaciones del sector, las aguas residuales son un ejemplo de sistema circular.

Compuestos orgánicos volátiles, petróleo, aceites, grasas y una alta demanda química de oxígeno. De partida, estas características de las aguas residuales procedentes de la industria petroquímica complican los procesos de depuración y la derivación de lodos para producir biogás. Facsa, empresa privada de gestión del agua, lidera un proyecto de investigación (TRAP) que estudiará cómo facilitar dicha depuración, así como el aprovechamiento del proceso para generar productos de valor añadido, biogás incluido. Otras investigaciones avanzan también en cómo tratar y degradar esos compuestos.

“Gracias al uso de tecnología anaerobia, permitirá poner en marcha un nuevo sistema de tratamiento diseñado específicamente para las aguas que se generan en este tipo de industrias, que destacan por su complejidad”. El trabajo se llevará a cabo durante los próximos tres años dentro de TRAP, un proyecto cofinanciado por el Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI). Su presupuesto total es de 572.974 euros.

El desarrollo de TRAP “permitirá reducir el consumo energético derivado del propio proceso de tratamiento, así como producir biogás a partir de las aguas residuales”. El nuevo sistema de tratamiento anaerobio que se empleará “contribuirá a minimizar el volumen de reactor y, al mismo tiempo, garantizará la estabilidad del sistema biológico de depuración”.

Bacterias para degradar los compuestos recalcitrantes
El trabajo conjunto de Nirmal Ghimire, de la Universidad del Sureste de Noruega, y Shuai Wang, de la empresa Biowater Technology, analizó dos sistemas que “mostraron una eliminación sustancial (más del noventa por ciento) de demanda química de oxígeno. Uno de ellos integró procesos anaeróbicos y aeróbicos (HyVAB) y “produjo biogás con alto contenido en metano que puede utilizarse potencialmente como fuente de energía”.

En la conclusión se expone que “la aplicación de ciertos organismos para el tratamiento de componentes específicos de aguas residuales después del tratamiento biológico secundario puede ser clave en el futuro. El aislamiento de bacterias específicas para tratar compuestos recalcitrantes puede conducir a una eliminación efectiva, por ejemplo, la bacteria Pseudomonas putida para degradar los compuestos fenólicos”.

Rubén García, investigador principal de TRAP y técnico de I+D de Facsa, explica que este tipo de efluentes “suelen caracterizarse por presentar una elevada carga orgánica y temperatura, lo que los hace especialmente atractivos para aplicar tecnologías de depuración anaerobias que permitan degradar, e incluso revalorizar, los compuestos presentes en estas aguas, y además con un menor coste energético y una mínima generación de fango”.

El Instituto Tecnológico de la Cerámica (ITC) apuesta por la sostenibilidad y las mejoras medioambientales en todos los ámbitos y la implantación de la economía circular. En esta ocasión, y bajo el liderazgo del Instituto Tecnológico de la Energía (ITE), está aportando su conocimiento en el proyecto CircularCarbón, gracias al apoyo de la GVA a través del Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial (IVACE), y los Fondos Europeos de Desarrollo Regional (FEDER). Así, el ITC va a aportar su larga trayectoria y experiencia en la mejora de los tratamientos de las emisiones gaseosas y aguas residuales de los diversos sectores industriales, ya que son algunos de los focos más importantes de contaminantes y generación de residuos. En este sentido, el ITC se encuentra en una posición vanguardista a la hora de desarrollar avances en tratamientos purificadores de aguas y gases.

Para llevar a cabo este proyecto se van a desarrollar 3 subdemostradores y cada uno de ellos estará basado en el uso de tecnologías innovadoras a fin de abordar las diferentes fases del ciclo de vida del producto: desde el tratamiento del residuo hasta la aplicación práctica. Todo esto se pretende llevar a cabo teniendo en cuenta el uso circular de la energía renovable en los procesos productivos, mejorando así la eficiencia energética y el empleo de fuentes de energía limpias en dichos procesos.

El ITC busca, con su aportación en CircularCarbón aplicar el concepto de economía circular para obtener carbón activado a partir de residuos abundantes en la Comunitat Valenciana, validando su utilidad para la aplicación ambiental. Concretamente llevará a cabo tratamientos de aguas residuales y de emisiones gaseosas en las industrias de la provincia de Castellón.

Tratamiento de Aguas

Para el tratamiento de aguas residuales se pretende implantar carbón activo adecuado para eliminar dos contaminantes diferentes presentes en dos tipos de industrias de la provincia de Castellón. Por un lado, compuestos de boro, que pueden hallarse en las aguas residuales de la industria cerámica y que dificultan la reutilización de estas aguas en otros procesos de fabricación del sector. En este caso se trataría de evaluar también la viabilidad del uso del carbón activado obtenido gracias a CircularCarbón frente a otros tratamientos que son más costosos. Por otra parte, también se abordará la eliminación de aceites y grasas presentes en las aguas residuales de la industria petroquímica, de modo que se pueda asegurar la no afección al medio ambiente con el vertido de estas aguas residuales. Así, podremos ayudar a llevar a cabo una mejor gestión del agua en estas industrias de un modo más ágil y menos costoso para poder adaptar el tratamiento a la legislación.

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