Sostenibilidad

Startup, incubadora, coworking, unicornio o crowdlending son una serie de términos que ya se han instalado en la conversación pública y que forman parte del glosario de cualquier entorno de innovación. Sin embargo, bajo todo este neolenguaje subyace un mismo concepto: una idea. Y es que, en la mayoría de las ocasiones, la innovación solo depende de dos cosas: generar una idea y tener la audacia de llevarla a cabo.

Probablemente, Tomás Pascual desconocía lo que era un hub y, casi con toda seguridad, no se definía a sí mismo como un disruptor. Pero sí que tuvo una idea. No hace tantos años, en 1997, el fundador de Pascual recorría los pasillos de la feria alimentaria de Anuga, en Alemania, cuando le dieron a probar una exótica mezcla de leche y zumo, dos elementos que aparentemente eran incompatibles en una misma bebida. Su carácter innovador y su instinto emprendedor le impulsaron a ponerse a trabajar de inmediato. Así fue cómo creó  Biofrutas, la primera bebida de zumo y leche del mercado español.

Evitar la improvisación es la clave para desarrollar una política medioambiental eficaz y a largo plazo, por eso algunas de las principales empresas españolas trabajan desde hace más de una década para mejorar su huella en el planeta. Pero en los últimos años los criterios de sostenibilidad y gobernanza han ganado terreno ante la emergencia climática y la necesidad de impulsar la diversidad y el conocimiento en las empresas.

La causa medioambiental es ahora el epicentro de muchas de las decisiones que toma el mundo de los negocios. Miguel Ángel López, consejero delegado de Siemens España, lo defiende, y describe que se ha despertado una inquietud en todos los ámbitos para ser sostenibles “no solo con el medio ambiente, también con la sociedad”. En Siemens llegaron a esta conclusión en su estudio Claves e inversiones estratégicas para una España 5.0 y la compartieron con los participantes del debate organizado la semana pasada por EL PAÍS y la propia multinacional alemana. En este evento todos tuvieron la misma reflexión: las personas son el activo principal de las empresas.

Cada vez son más las empresas preocupadas y ocupadas en incorporar medidas que permitan mejorar la sostenibilidad de sus industrias, no solo en sus procesos productivos sino también en el transporte. Hace años que hablamos de “movilidad sostenible” en la industria, pero lejos de ser sólo “postureo” significa un cambio significativo en la logística y la gestión de las flotas de la empresa teniendo en cuenta las variables y complejidad de cada industria, de cada actividad y las particularidades de cada empresa. El objetivo real es crear un plan a medio y largo plazo que permita disminuir la emisión de CO2 de nuestra actividad.

Programa que persigue la incorporación de talento joven al tejido socioeconómico de Canarias para fomentar la empleabilidad y la transición ecológica y digital de las organizaciones.
Para participar es necesario haber obtenido una titulación universitaria o haber superado un ciclo formativo de grado superior de formación profesional en los 5 años anteriores a esta convocatoria y estar inscrito/a como demandante de empleo del Servicio Canario de Empleo.

Cada vez estamos dando más pasos hacia un consumo más sostenible. Como consumidores podemos aportar nuestro granito para que se produzca ese cambio hacia un modelo de consumo más sostenible y, alinearnos así con los Objetivos de Desarrollo Sostenibles de las Naciones Unidas. En esta línea, en el Día Mundial de los Derechos del Consumidor, hemos organizado la jornada “Power to Consumer: Hacia modelos de consumo más sostenibles e innovadores” que os invitamos a seguir en directo a través de nuestras redes, ¿quieres saber más?

La Agenda 2030 de desarrollo sostenible de las Naciones Unidas incluye entre sus objetivos la producción y el consumo responsable, promoviendo la gestión sostenible y el uso eficiente de los recursos, así como, la reducción de residuos y el desperdicio de alimentos. El consumo es uno de los objetivos transversales y es también uno de los más importantes para la Agenda, ya que persigue una transición de los modelos económicos y de consumo hacia la sostenibilidad.

Como ya comentamos en el artículo “Innovación, palanca clave para evolucionar hacia modelos circulares”, la Unión Europea ha identificado cuatro modelos bajo los cuales se pueden enmarcar las actuaciones en materia de Economía Circular. Uno de estos modelos hace referencia al diseño circular de los productos, los materiales que se emplean, así como su origen. En este artículo abordamos este modelo con ejemplos actuales que muestran cómo empresas de distinto tamaño y procedencia apuestan por la circularidad.

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