Elaboración de otros productos alimenticios

La flor de sal de las Salinas del Carmen, de Fuerteventura, elaborada por Proasur S.L., ha sido elegida como la mejor producción del III Concurso Oficial de Sal Marina Agrocanarias 2020 ( Mejor Sal Marina de Agrocanarias y Mejor Sal Marina de Canarias) , tal y como anunciaron esta mañana en rueda de prensa la consejera de Agricultura, Ganadería y Pesca del Gobierno de Canarias, Alicia Vanoostende, y el director del Instituto Canario de Calidad Agroalimentaria (ICCA), Basilio Pérez.

El Parlamento Europeo vivió una votación extraña. Por un lado rechazó la enmienda 165 de la Política Agraria Común (PAC), y por tanto permitía que los productos hechos con carne vegetal puedan ser denominados como hamburguesa o salchicha. Por contra, aprobaba la enmienda 171 de la propia PAC, por la que no solo se ratificaba que los lácteos hechos a partir de plantas no se puedan llamar leche de soja o queso vegetal -prohibición en vigor desde 2017-,sino que tampoco pueden usar ninguna referencia en sus envases que recuerde a los lácteos tradicionales, ni emplear términos descriptivos como estilo yogur y alternativa al queso. Tampoco están autorizados a hacer declaraciones de salud como “sin lactosa», “bajo en grasa» o menciones a las bondades medioambientales de los productos vegetales.

Un total de diez muestras de sal correspondientes a cinco empresas de las islas concurren en la III edición del Concurso Oficial de Sal Marina Agrocanarias, que se presentó el día 15, en el Hotel Los Fariones de Puerto del Carmen, en Lanzarote. Este certamen que organiza la Consejería de Agricultura, Ganadería y Pesca del Gobierno de Canarias, a través del Instituto Canario de Calidad Agroalimentaria (ICCA), promueve la difusión de la sal marina y las salinas del archipiélago, dando a conocer su diversidad y contribuyendo a la mejora de las producciones.

El congelado es la categoría que más ha crecido en alimentación, según los datos ofrecidos por la ‘Plataforma del Congelado’ coordinada por AECOC. Con casi un 99% de penetración, su consumo ha crecido un 16% en el último lustro. Según el panel de hogares de Nielsen, los congelados son una de las categorías de alimentos más comunes en la cesta de la compra de las familias españolas, con una media de gasto anual de 155 euros por hogar.

La crisis provocada por la COVID-19 ha acelerado la exigencia de un consumidor cada vez más segmentado por productos más saludables, seguros y asequibles. El reto de la industria alimentaria pasa por conocer sus preferencias, estudiarlas y responder con nuevos formatos, cada vez más personalizados, pero también avalados científicamente. Ante este reto, es imprescindible la colaboración entres empresas, centros de investigación y universidades para la generación de conocimiento. Estas son algunas de las conclusiones de la mesa redonda virtual, organizada por AINIA, en la que han participado el director de ecosistemas y emprendimiento de CAPSA FOOD, Rubén Hidalgo; la directora general de calidad, I+D+i y medio ambiente de IMPORTACO, Teresa Cercós; y el director corporativo de I+D del Grupo NUEVA PESCANOVA, Juan José de la Cerda.

Las nuevas normas que la Unión Europea impondrá a partir de octubre de 2022 podrían hacer que los productos sustitutivos para dietas de pérdida de peso (PSDPP) actualmente disponibles fueran inviables debido a los nuevos requerimientos nutricionales que amenazan la viabilidad comercial de tales productos, entre los que se encuentran los que han demostrado su ayuda a lograr la remisión de la diabetes tipo 2.

Como saben, las nuevas generaciones de consumidores están conectadas con el origen de las materias primas, la forma en que se producen y si los productos son ecológicos. La tendencia de etiquetas limpias, veganas, flexitarianas , orgánicas, sin gluten, naturales, auténticas y caseras, está logrando un rápido crecimiento debido a esta generación. Para esta audiencia, la comida real no es una moda pasajera, sino un cambio de paradigma que va desde repensar lo que ofrecemos a nuestros cuerpos, hasta leer etiquetas para aprender sobre la composición del producto.

Primero como movimiento cultural, más tarde como tendencia de mercado, finalmente como producto de consumo. El veganismo está devorando los ritos del capitalismo a una velocidad de vértigo. Se estima que durante los últimos años el número de consumidores declarados veganos ha aumentado entre un 350% (Reino Unido) y un 500% (Estados Unidos). Hay grandes variaciones entre países, pero la dirección es clara. Sólo puede crecer.

La Consejería de Agricultura, Ganadería y Pesca del Gobierno de Canarias ha abonado 539.000 euros en ayudas del Programa Comunitario de Apoyo a las Producciones Agrarias de Canarias (POSEI) a la producción de miel de calidad procedente de la raza autóctona abeja negra. Un total de 13 asociaciones y agrupaciones apícolas (958 apicultores) han accedido ya a estos créditos correspondientes a la campaña 2019, que están financiados con fondos comunitarios procedentes del Fondo Europeo Agrícola de Garantía (FEAGA). La ficha comunitaria asume el 86% de la ayuda, mientras que el 14% restante lo sufraga la adicional.

Investigadores de los grupos NanoBioCel y Biomat de la Universidad del País Vasco han desarrollado un dispositivo biomédico compuesto por subproductos de la industria alimentaria que presenta excelentes cualidades para su uso en medicina regenerativa. El novedoso dispositivo está compuesto de proteína de soja y quitina, formando una matriz con una microarquitectura porosa e interconectada similar a la de algunos tejidos del organismo.

A partir de la utilización de un deshidratador solar, investigadores de la Facultad de Ingeniería y Ciencias Agropecuarias (FICA) de la Universidad Nacional de San Luis (UNSL), en la provincia homónima, procesaron hortalizas no aptas para su comercialización, ya sea por estar dañadas o por tener imperfecciones estéticas, para obtener alimentos de valor nutricional completo, de larga vida útil, y apropiados para ser destinados a comedores comunitarios o para familias en situación de riesgo social.

Un equipo del Instituto de Investigación en Ciencias de la Alimentación (CIAL) ha logrado utilizar subproductos del girasol como fuentes de pectinas, componentes vegetales que presentan un amplio rango de aplicaciones para la industria alimentaria. Los resultados, descritos en la revista Food Chemistry, aportan información relevante no sólo desde el punto de vista de la revalorización de subproductos de la industria agroalimentaria, sino también de la producción sostenible de ingredientes con múltiples aplicaciones tecnológicas y bioactivas.

Una nueva empresa italiana ha desarrollado y patentado una planta de producción ecológica ecológica que optimiza la producción de espirulina utilizando energía y calor producidos a partir del biogás a través de la digestión anaeróbica de la masa biológica dentro del mismo proceso de producción. La cantidad de producción aumenta diez veces en comparación con otros procesos de producción con la misma cantidad de tierra. La compañía ofrece esta tecnología innovadora bajo un acuerdo comercial con asistencia técnica.


La investigación en la industria alimentaria para establecer procesos de economía circular está dando como resultado nuevos compuestos, sabores y aromas a partir de los mismos recursos de los que se obtienen productos básicos como el vino, la leche o el pescado. En España, fuentes de la Federación de Industrias de Alimentación y Bebidas (FIAB) aseguran a Efeagro que “se está invirtiendo mucho en aprovechar subproductos de la industria alimentaria como materia prima para otros procesos industriales”.

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