Las empresas españolas buscan abrirse mercado en la industria de las algas aplicada a sectores como la energía, la alimentación o la industria cosmética, mediante el plan lanzado por la Comisión Europea (CE) para contribuir con esa actividad a la reconstrucción económica poscoronavirus. Bruselas ha iniciado una “hoja de ruta”, con el lanzamiento de una consulta pública, para promover un sector de algas “fuerte y sostenible” como fuente de ingresos, materia prima alimentaria de valor y en línea con su Pacto Verde europeo.