Más de 50 eurodiputados de distintos grupos del Parlamento Europeo han remitido una carta a los comisarios de Agricultura, Janusz Wojciechowski, y de Comercio, Valdis Dombrovskis, solicitando que el Ejecutivo comunitario tome medidas adicionales para paliar los efectos de los aranceles que la Administración Trump impuso sobre el vino y otras bebidas alcohólicas a raíz del caso Boeing-Airbus. En la misiva impulsada por la también eurodiputada de Renew Europe Irène Tolleret, los miembros del Parlamento alegan que es «inaceptable que los productores agroalimentarios asuman gran parte del coste de una disputa legal que se origina en un sector completamente ajeno».
La carne cultivada, mediante el crecimiento de células de animales en biorreactores, está cada vez más cerca del consumidor. Singapur se convirtió el pasado mes en el primer país en aprobar este tipo de alimento y en Europa se prevé que haya regulación próximamente. El proyecto español más avanzado, con la tecnología de la empresa vasca Biotech Foods, acaba de recibir financiación europea y del Gobierno en un consorcio en el que participan reconocidos fabricantes de productos cárnicos como Argal y Martínez Somalo.